Juan Carlos López Alarcón
¿Ser o Parecer? No. 7
¡Que no sea un cierre más!
La imagen tradicional del contador, encorvado sobre una calculadora y hojas de balance, ha cambiado drásticamente en la última década. Hoy, los contadores modernos se encuentran en la intersección entre la tecnología, el análisis de datos y la asesoría estratégica.
La evolución de esta profesión exige mucho más que habilidades contables: se necesita visión, adaptabilidad y una fuerte ética profesional.
Esta premisa trae consigo desafíos importantes, y uno de los más importantes es el conocimiento. A pesar de que en el mercado hay suficiente oferta de profesionales de la contaduría y aspirantes a serlo, el asistente contable es una especie en vías de extinción.
Las áreas contables desafortunadamente no han sido ajenas al flagelo de la "generación de cristal", aquella que solo trabaja el horario establecido en el contrato, aquella que tiene como prioridad trabajar desde casa antes que trabajar hombro a hombro con el contador experimentado para aprender y escalar posiciones, aquella que no tiene como meta vivir de su profesión, sino conseguir algunos pesos para ir de tour a la Patagonia, al fin y al cabo, siempre hay plazas disponibles en las áreas contables.
Antes era muy aburrido conciliar; ahora, qué aburrido es analizar y armar bases de datos, yo lo que quiero es un trabajo más dinámico, ojalá de medio día, mencionan algunos en sus entrevistas de retiro.
Otro desafío son los constantes cambios regulatorios, derivados no solo de la inseguridad jurídica de nuestro país, sino de la misma evolución de los negocios y del largo inventario de normas aplicables a nuestra profesión, que, si bien la enriquecen técnicamente, no son del interés de las nuevas generaciones ni del empresariado en general.
Para estos actores, y especialmente para el último (el empresariado), tiene poca importancia la existencia, la integridad, la importancia relativa, el costo, el valor razonable y la conciliación del impuesto diferido, lo importante es pagar lo menos posible en renta, ¡y esto sí que “habla bien” del contador!
No menos importante son las habilidades blandas, la gestión del tiempo, las comunicaciones y saber escuchar, entre otras, esto sí que es un desafío, y no solo en los roles contables.
Los tiempos de cierre y cumplimiento de obligaciones fiscales y regulatorias son muy cortos; sin emabrgo, esto es transparente para los clientes y entidades reguladoras y fiscalizadoras, el contador debe cumplir a como dé lugar, y poco tiempo hay para prepararse en otros campos que lo ayuden a entender cómo enfrentar los desafíos gerenciales que tienen sus áreas, como enseñar a sus equipos cuándo una actividad es operativa, táctica o estratégica, y esto sí que cuesta a la hora de hacer balances. No los que son bajo IFRS, sino los balances de nuestra gestión.
El proceso de cierre contable y fiscal no es solo una cuestión de proceso, es una cuestión que requiere el mayor grado de concentración e inversión en tiempo, de modo que no es un cierre más, hay que evolucionar, usar la tecnología para recopilar y procesar la información, anticiparse a los cambios para evitar sorpresas de última hora y rodearse de un equipo especializado.
Pareciera un reto, pues tal vez el mercado no esté dispuesto a pagar lo que vale un servicio de vanguardia, pero depende de cada profesional valorar adecudamente su trabajo.
Para más información sobre nuestros servicios de auditoria visítanos en www.keypeopleba.com
¿Ser o Parecer? No. 6
La sostenibilidad y su impacto en la contabilidad – el nuevo reto de los contadores de vanguardia
De acuerdo con información publicada por la Corporación Financiera Internacional (IFC – International Finance Corporation) a finales de 2023, Colombia representaba solo el 0,6 % de las emisiones de CO2 a nivel mundial, pero se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático y nuestra única alternativa al respecto es abordar con eficacia el cambio climático a través de la estrecha colaboración entre el sector público y privado, con un enfoque en el apoyo a las soluciones de energía renovable, el desarrollo de infraestructura urbana sostenible y la expansión del financiamiento verde.
La sostenibilidad ¿Moda o Convicción?, lo único cierto es que el mundo es cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y en ese sentido la contabilidad sostenible emerge como un nuevo paradigma que transforma la manera en que las empresas informan sobre su desempeño. Este enfoque no solo busca medir el éxito financiero, sino también evaluar el impacto social y ambiental de las organizaciones en sus grupos de interés.
La contabilidad sostenible integra aspectos económicos, sociales y ambientales en los informes financieros de una empresa, proporcionando una visión más holística del rendimiento organizacional. Esto permite a los usuarios de la información tomar decisiones con fundamento en información más robusta, que incluye informes de sostenibilidad, que describen el desempeño social y ambiental, así como en indicadores que evalúan el impacto ambiental y la gestión de recursos.
Según esto, la relevancia de la contabilidad sostenible y de un Contador de vanguardia radica en varios aspectos.
-
Las empresas que adoptan prácticas sostenibles son más resilientes, capaces de adaptarse a cambios regulatorios y a las expectativas de los consumidores. Esto les otorga una ventaja competitiva en un mercado en constante evolución.
-
Los inversores buscan cada vez más empresas comprometidas con la sostenibilidad, lo que puede abrir puertas a nuevas oportunidades de financiamiento. Además, las organizaciones que reportan su desempeño en sostenibilidad suelen gozar de una mejor imagen pública, lo que se traduce en lealtad de los clientes y una reducción de riesgos reputacionales.
-
Este enfoque ayuda a las empresas a alinearse con normativas ambientales, evitando sanciones y promoviendo prácticas responsables.
Para implementar la contabilidad sostenible, las empresas deben comenzar con una evaluación inicial de su situación actual en términos de sostenibilidad, identificando áreas de mejora y diagnosticando su impacto ambiental y social.
Luego, es esencial definir objetivos claros y alcanzables relacionados con la sostenibilidad, asegurándose de que sean medibles y alineados con la misión de la empresa.
La creación de indicadores de sostenibilidad permitirá a la organización medir su progreso hacia los objetivos establecidos, abarcando áreas como:
-
Reducción de emisiones y la eficiencia energética.
-
Capacitación al personal sobre la importancia de la contabilidad sostenible para fomentar una cultura organizacional comprometida.
-
Las empresas deben reportar sus hallazgos de manera transparente; y en ese sentido la publicación de informes de sostenibilidad auditados de manera independiente (también por Contadores y equipos de apoyo especializados) demuestra un compromiso auténtico con la responsabilidad social y ambiental.
En conclusión, la contabilidad sostenible representa un nuevo lenguaje que las empresas deben adoptar para enfrentar los retos del futuro. Integrar la sostenibilidad en el modelo de negocio no solo mejora el desempeño económico, sino que también contribuye a un mundo más justo y sostenible.
¿Ser o Parecer Contador? la contabilidad sostenible se convierte en una necesidad imperante que en cierta forma definirá el éxito empresarial.
Para más información sobre nuestros servicios de auditoria visítanos en www.keypeopleba.com
¿Ser o Parecer? No. 5
Los Servicios Contables – Un Mercado Desafiante y Hostil
En Colombia alrededor del 95% de compañías legalmente constituidas con una matrícula mercantil vigente conforman el grupo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cuales son un jugador importante como palanca económica. Generan un nivel muy importante de empleo y aportan en muy buena escala al producto interno bruto de nuestro País.
Ese 95% representa un mercado amplio y suficiente para actividades profesionales como las que se derivan de la Profesión de Contador Público, donde no solo encontramos los servicios de tercerización (mal llamados teneduría de libros), sino también la auditoría (con todas sus formas y enfoques) los servicios tributarios, de capacitación, asuntos de cumplimiento regulatorio, administrativos y hasta de recursos humanos, para citar solo algunas de las actividades que históricamente los contadores hemos desarrollado a título personal o a través de nuestras sociedades de Contadores.
La profesión de la Contaduría Pública como otras ha tenido que enfrentar cambios importantes no solo en su estructura técnica si no en forma de desarrollarse debido a la dinámica de los negocios que desde hace décadas pasaron de ser solo oportunidades locales a oportunidades globales que en gran parte deben involucrar herramientas tecnológicas.
¿Pero entonces, porque es un mercado tan hostil el de los contadores?
De acuerdo con nuestra experiencia de más de 20 años en este mercado analizamos algunos factores que convierten el mercado de la profesión del Contable, en un mercado hostil y viciado.
La oferta y la demanda
En Colombia hay alrededor de 239 mil Contadores activos y unas 3 mil firmas de Contadores inscritas como tal en la Junta Centra de Contadores, lo cual es un número importante de profesionales ofertando servicios; sin embargo, como en cualquier mercado debido a la gran oferta de servicios contables el precio es bajo y es usual que sean las empresas que nos contratan quienes determinen el precio de nuestros servicios y en la gran mayoría de casos como dice el dicho ”la necesidad tiene cara de perro”, de modo que los contadores o las firmas acceden a esas asesorías sacrificando su rentabilidad, pues el alcance como todos sabemos es intocable.
Las competencias profesionales – preparación
En el mercado académico se pueden encontrar más de 150 programas de Contaduría Pública; sin embargo, menos del 10% son programas acreditados. De hecho, hay Universidades que aún no actualizan sus contenidos estructurales a la dinámica o ámbito de los requerimientos de los negocios y los profesionales modernos.
Muchos servicios contables como la asesoría tributaria, la auditoria externa y la revisoria fiscal, entre otros, requieren un grado de formación y especialización importante que el mercado no valora como tal, y esto es culpa de los mismos Contadores que en una gran proporción no entienden la importancia de su rol y terminan regalando su trabajo por unos pocos pesos “la necesidad tiene cara de perro”, mientras convierten el mercado contable en ese ecosistema hostil.
Control de la profesión
En Colombia existe La Unidad Administrativa Especial Junta Central de Contadores que es el organismo rector de la profesión de la contaduría pública, responsable del registro, inspección y vigilancia de los Contadores Públicos y de las entidades prestadoras de servicios propios de la ciencia contable, quien además actúa como Tribunal Disciplinario para garantizar el correcto ejercicio contable y la ética profesional, funciones que con seguridad se realizan con un alto grado de profesionalismo y responsabilidad.
Se resalta también el esfuerzo de la Junta por inspeccionar las buenas prácticas de las sociedades de contadores y los profesionales independientes; sin embargo, hay pocos esfuerzos de este ente rector y del Gobierno Colombiano para potenciar estructuralmente la Profesión, una vez un Contador obtiene su Tarjeta Profesional se entiende que puede ejercer como tal, pero ¿esa credencial es garantía suficiente?, tal vez la profesión requiere que esas credenciales sean refrendadas mediante certificaciones periódicas, que garanticen que realmente el Contador cuenta con los conocimientos, experiencia y capacidad para prestar ciertos servicios, solo así se dará la importancia a este rol.
El precio
El alcance del trabajo del contador público y sus responsabilidades frente a los empresarios y en general frente a los usuarios de los reportes financieros no se compadece con el valor de los honorarios percibidos, pues en su gran mayoría y equivocadamente las áreas de finanzas (donde usualmente pertenece el área contable y tributaria) pocas veces juegan un papel estratégico en las organizaciones de características de MiPyme.
Vuelve y juega “la necesidad tiene cara de perro” en Colombia es usual que sean los empresarios y no los contadores quienes definen el precio de los servicios contables, de modo que mientras no exista un consenso gremial o una tarifa realmente regulada según el servicio que se preste y su grado de especialización y/o complejidad, la profesión contable continuará siendo un ecosistema cada vez más hostil, en detrimento de la confianza del mercado en ella.
Para más información sobre nuestros servicios visítanos en www.keypeopleba.com
¿Ser o Parecer? No. 4
En nuestra entrega anterior hablamos sobre la importancia de la planeación de la Auditoría. En esta ocasión mencionaremos otro tema relevante dentro del proceso y es la Estrategia de Auditoría.
Como Socio Director de Key People recibo muchas invitaciones a eventos de empresarios, ruedas de negocios y eventos técnicos. Hace poco más de un mes asistí con algunos colegas de mi equipo a uno de los eventos elite de nuestra profesión en Colombia, la Cumbre del INCP que se lleva a cabo en Cartagena, a este evento asistimos pues nuestra Firma SMS Latinoamerica es uno de los patrocinadores del evento. Acostumbramos con nuestro equipo a participar de todos los temas por lo cual asistimos cada uno de manera separada a las diferentes plenarias.
Me interese mucho en la plenaria de “El futuro del empleo de los contadores públicos, una mirada desde la academia”, ya que soy un jugador activo en el negocio de las firmas, una vez terminada la plenaria llego el momento del almuerzo, pero llovía bastante en Cartagena a esa hora de modo que el lugar del almuerzo estaba un poco encharcado por lo que decidí esperar y entable conversación con dos colegas (socios entre ellos) tal vez contemporáneos que estaban en el lobby del hotel.
Conversamos de varios temas y me presenté como Gerente Financiero de una Compañía que es cliente nuestro pues de alguna manera quería sacarles información sobre los temas sobre los que me gusta escribir, de modo que fue muy fácil, les conté que era administrador de profesión (lo cual era parte de mi estrategia para obtener información) y que era la primera vez que asistía a esta evento, intercambiamos varios conceptos sobre los contenidos de la Cumbre, y a renglón seguido ataque, les comente que a raíz de algunos inconformismos estaba interesado en cambiar el Revisor Fiscal de la Compañía para la que trabajaba y que por obvias razones casi que dependía de mi por ser el Gerente Financiero y Administrativo.
Durante el segundo día de la Cumbre nos pusimos cita en uno de los recesos y de manera detallada con el mapa de procesos de mi cliente en la cabeza (guardando confidencial del nombre) les explique con un nivel de detalle importante todo acerca de la compañía y su modelo de negocio, ese mismo día agendamos una cita virtual para que me presentaran su firma y las características del servicio de Revisoría Fiscal que me ofrecerían.
Llegado el día su presentación cuando transcurría el minuto diez no hubo sorpresas para mí, esta era extensa y pesada incluía literalmente la redacción de todos los artículos del Código de Comercio que se relacionan con el rol del Revisor Fiscal, más una extensa explicación de como su valor agregado era la revisión detallada de todas las declaraciones tributarias para garantizar que la empresa no incurriera en riesgos tributarios, adicional a que se comprometían a acompañar al Contador con la elaboración de los medios magnéticos y no menos importante para ellos, revisarían todas las cuentas del estado financiero que superaran el 10% de cada rubro para evitar errores en los saldos.
Ni hablar de los honorarios, estos no guardaban ninguna relación ni con el modelo de negocio ni el volumen y complejidad de las operaciones de la empresa que les había pintado, por ningún lado obtuve una explicación de como sería abordado el proceso de auditoría, ni su alcance, ni sus etapas ni su estrategia, ni tiempos según el modelo de negocio que les había planteado.
¿Ser o parecer auditores?
La profesión contable en todas sus líneas funciona en un mercado hostil donde el ejercicio de la Revisoría Fiscal en muchos casos se ejerce sin la preparación adecuada, por eso sin temor a equivocarme, desarrollar una estrategia según el modelo de negocio, volumen y complejidad de las operaciones de nuestros clientes, juega un papel fundamental.
Y ¿cómo hacerlo?, como ser y no parecer Auditor, te lo compartimos:
¿QUE ES LA ESTRATEGIA DE AUDITORÍA?
La estrategia de auditoría puede definirse como el proceso que establece desde quien lidera la Auditoría y vincula nuestro entendimiento del negocio del cliente con la concentración de nuestro trabajo.
En esta estrategia se consideran:
-
Los asuntos claves del negocio del cliente
-
La emisión de informes financieros y su efecto sobre la auditoría del año en curso.
-
Identificamos los factores que son importantes para el éxito de nuestra auditoría, para desarrollar un programa de trabajo que redundará en la formulación de la opinión o informe de auditoría.
¿PORQUE ES IMPORTANTE LA ESTRATEGIA DE AUDITORÍA?
Su desarrollo nos permite:
-
Tomar en cuenta la perspectiva del cliente, de manera que podamos determinar nuestros hallazgos de una forma que sea significativa para la gerencia.
-
Entender el negocio del cliente, la industria en la que funciona, sus objetivos de negocio y los riesgos a los que está expuesta su operación de no lograr dichos objetivos.
-
Evaluar y reconocer la efectividad del control interno y diseñar nuestro enfoque de auditoria (a la medida de nuestro cliente).
-
Obtener evidencia efectiva concentrando nuestro trabajo en los objetivos de auditoría con respecto a los que existe un riesgo mayor de que ocurran errores e irregularidades significativas y evitando la pérdida de esfuerzo en los objetivos de auditoría con respecto a lo que existe riesgo menor de que ocurran errores e irregularidades significativas.
-
Promover una comunicación clara con el cliente y entre los miembros del equipo de trabajo.
Para más información sobre nuestros servicios de auditoria visítanos en www.keypeopleba.com
¿Ser o Parecer? No. 3
En nuestra entrega anterior hablamos sobre la importancia de acordar los términos del compromiso y ahora entraremos en materia con un tema apasionante como lo es la planeación del proceso de Auditoría, otra de las falencias que salta a la vista en una porción importante de los profesionales que ejercemos la práctica de la Revisoría Fiscal.
Tuve la oportunidad de estudiar mi MBA en una universidad Mexicana, donde conocí muchos empresarios Latinoamericanos, uno de ellos un buen amigo Costarricense que hacía cinco años había invertido una buena cantidad de Capital en Colombia en el sector del turismo, básicamente una agencia con sede principal en Bogotá, con sucursales en Barranquilla, Medellín, Cali y Pereira, que me invitó a participar como miembro independiente de su Junta de Directores.
Había asistido a dos reuniones con miras al cierre del año en las cuales se discutieron la realización de algunos negocios que por su envergadura y políticas de Gobierno debían ser elevadas a esta instancia. Mi tercera reunión coincidió con la asistencia de los Auditores quienes tenían un espacio asignado. Llegado el momento el título de su presentación indicaba “Asuntos Claves de Auditoría”, título que llamo mi atención dado que cursábamos el mes de mayo y ya los estados financieros habían sido dictaminados; sin embargo, a medida que avanzaron a la agenda pude entender que se trataba de la presentación de su planeación, la cual incluía, entre otros:
-
Reuniones trimestrales con la Gerencia para revisar la evolución del negocio.
-
Revisión de la totalidad de las declaraciones tributarias nacionales y distritales.
-
Revisión del 100% de la información exógena nacional y distrital a reportar a la DIAN.
-
Visitas a las sucursales para garantizar el proceso de venta y recaudo. Arqueos de caja y caja menor.
-
Revisión de Balances trimestrales.
-
Confirmación de clientes y proveedores de manera trimestral.
-
Revisión del 100% de los gastos y la nómina como valor agregado para la Compañía.
-
Reunión de entrega de resultados, y
-
Emisión del Dictamen.
Esta agenda llamo poderosamente mi atención pues como Contador con una vasta experiencia en Auditoría de inmediato note que ese equipo de Auditores no contaba con la preparación para desarrollar este proceso, lo cual me preocupo bastante dado el tamaño y complejidad de las operaciones de la compañía.
¿Ser o parecer auditores?
La profesión contable en todas sus líneas funciona en un mercado hostil donde el ejercicio de la Revisoría Fiscal en muchos casos se ejerce sin la preparación adecuada, por eso sin temor a equivocarme, planear adecuadamente las auditorías según el modelo de negocio de cada cliente y los lineamientos de las normas vigentes en la materia, juega un papel fundamental para las dos partes.
Y ¿cómo hacerlo?, como ser y no parecer Auditor, te lo compartimos:
¿QUÉ ASPECTOS SE DEBEN TENER EN CUENTA EN LA PLANEACIÓN DE UN PROCESO DE AUDITORÍA?
Para más información sobre nuestros servicios de auditoria visítanos en www.keypeopleba.com
¿Ser o Parecer? No. 2
En nuestra entrega anterior hablamos sobre la evaluación del riesgo de auditoría desde el punto de vista del Auditor, no menos importante en esta ocasión nos referiremos a la formalización y definición de los términos del compromiso, una de las falencias que salta a la vista en la práctica de la Revisoría Fiscal.
Y es que en Colombia una buena cantidad de empresarios cree que “el Revisor Fiscal” o el Contador es un ser todopoderoso capaz no solo de dar fe pública sobre estados financieros, sino que también está bajo su responsabilidad certificar cualquier asunto que sea necesario para garantizar que su empresa desarrolle las actividades propias de su objeto social e inclusive algunas que pueda que no estén tácitamente descritas en su registro mercantil, pero que constituyen una oportunidad legal de generación de negocios.
En ese sentido y de manera anecdótica traemos a colación tres extraños requerimientos realizados a colegas que ejercen la Revisoría Fiscal en compañías que actúan como contratistas públicos:
-
Certificación expedida por Revisor Fiscal y/o Contador en la que se indique la validez de las tarjetas profesionales del equipo de ingenieros civiles y arquitectos incluidos en el equipo de trabajo operativo según anexo 5.3 de este pliego.
-
Certificación de Revisor Fiscal y/o Contador en la cual se indique el numero de unidades siniestradas por referencia y la causa que origino el siniestro, objeto de reclamación.
-
Certificación expedida por Revisor Fiscal y/o Contador donde se informe que los representantes legales de las compañías miembros de la Unión Temporal no presentan antecedentes judiciales.
Lo más curioso sobre estos tres asuntos tal vez no fueron estos en sí, fue la decisión que tomaron los colegas al emitir las certificaciones. Se trataba de dos exalumnos a los cuales tuve la oportunidad de dictar clases de contabilidad cuando aún en Colombia no entraban en vigencia las Normas Internacionales (las NIIF y las NIAS), cuando discutimos el asunto a raíz de algunas consultas relacionadas con metodología de auditoría bajo NIAS que ellos contrataron conmigo, de alguna manera sabían que era un requerimiento desbordado, pero ambos coincidieron en que necesitaban ese contrato. ,
¿Ser o parecer auditores?
La profesión contable en todas sus líneas funciona en un mercado hostil donde el ejercicio de la Revisoría Fiscal en muchos casos se ejerce sin la preparación adecuada, por eso sin temor a equivocarme, formalizar los términos de la prestación del servicio sin lugar a duda delimita nuestras responsabilidades frente a requerimientos que carecen de sentido común en lo que a la función certificante de los profesionales que ejercemos la función de Auditor o Revisor Fiscal se refiere.
Y ¿cómo hacerlo?, como ser y no parecer Auditor, te lo compartimos:
¿COMO DEFINIR LOS TERMINOS DEL COMPROMISO?
La carta de términos es el documento que define los términos del trabajo de auditoría según se han acordado con el cliente. La carta de términos es importante para evitar malentendidos con respecto al trabajo y, por lo tanto, es muy importante tanto para el Auditor como para quien contrata los servicios.
¿Cuándo debemos suscribir una carta de términos?
-
Al aceptar nuevos clientes.
-
Cuando se nos contrata para prestar un nuevo servicio a un cliente actual o recurrente.
-
Cuando se presente un cambio significativo en la naturaleza o alcance de nuestro servicio a causa de cambios en las operaciones de nuestro cliente por factores de mercado o de regulación.
-
Periódicamente para clientes actuales o recurrentes (la periodicidad dependerá de las políticas internas de cada firma o equipo auditor).
¿Cuál es el contenido sugerido de una carta de términos del compromiso de Auditoría?
-
El objetivo del trabajo.
-
La responsabilidad sobre los estados financieros y sobre la implementación de un sistema de control interno eficaz.
-
El alcance de la auditoría.
-
Los informes que serán emitidos durante el proceso.
-
Advertir sobre el riesgo de no detectar errores o irregularidades significativas en los estados financieros.
-
La necesidad de tener acceso a toda la información, documentos y operaciones de la compañía sin restricción.
-
La confirmación de la aceptación de los términos del compromiso por parte del cliente.
-
Nuestros requisitos y solicitudes con relación al proceso de auditoría.
-
Nuestros requisitos de una carta a la gerencia o carta de representación de la gerencia.
-
La base sobre la que se determinan los honorarios y los acuerdos sobre la facturación de los honorarios.
-
Acuerdos para establecer acuerdos con otras firmas de auditores y especialistas.
-
Acuerdos para establecer sinergias con la función de auditoría interna y otro personal clave del cliente.
-
Acuerdos con el auditor antecesor si es que es un trabajo inicial.
-
Conforme a las normas legales y profesionales si es que aplica, las restricciones que pudiera tener el servicio prestado.
-
Asuntos de logística que el cliente deba proveer para el ben desarrollo de nuestra labor.
Para más información sobre nuestros servicios de auditoria visítanos en www.keypeopleba.com
¿Ser o Parecer? No. 1
Recientemente me contacto un cliente del sector agropecuario al cual en un par de ocasiones le prestamos servicios de consultoría relacionados con temas de control interno en algunos de sus procesos, para consultarme si en nuestra firma préstamos servicios de revisoría fiscal a lo cual conteste que sí.
Al preguntarle la razón por la cual estaba interesado en cambiar su revisor fiscal actual, me dijo esta obedecía a que este (un profesional independiente) le había exigido la contratación de un auditor interno debido a que las operaciones de importación y compra de activos fijos productivos se habían incrementado significativamente en lo corrido del 2023, esto sumado a que recientemente por temas estratégicos se incursionó en el mundo de los derivados, razón por la cual el (el revisor fiscal actual) con miras al cierre de año, necesitaba un informe de ese auditor interno en el cual tanto este como el representante legal, manifestaran que las operaciones de la Compañía eran razonables en las circunstancias, so pena de emitir un "informe adverso", dado que para su ejercicio como Revisor Fiscal, ese incremento de operaciones constituían un riesgo muy alto sobre el que requería ese tipo de manifestación para “salvaguardar su responsabilidad”.
Adam (nuestro cliente) Mexicano de Nacionalidad, (que no es contador) pero que de algún modo conoce las generalidades de los informes de sobre estados financieros, se mostró un poco preocupado al respecto, pues sabe de la importancia que reviste la opinión del Revisor Fiscal, entre otros, porque el sector financiero es uno de los usuarios de su información financiera y no se podía exponer.
Me sorprendí bastante con su relato, de modo que rápidamente le compartí un par argumentos técnicos y mis apreciaciones sobre la situación y la responsabilidad que tenemos los Auditores de evaluar el riesgo desde el punto de vista de la auditoría y que esta responsabilidad por ningún motivo debe ser trasladada a los clientes, por lo cual le sugerí que con estos argumentos hablara con su Revisor Fiscal sobre su desbordada solicitud.
Esta situación llamo nuestra atención y sin temor a equivocarme es una muestra de la falta de preparación que afecta la reputación de nuestra profesión de Contador Público.
¿Ser o parecer auditores?
Es común encontrar este tipo de situaciones en una profesión que de algún modo vive una crisis debido a su ejercicio masivo careciente de control de calidad, por eso en esta columna nos hemos propuesta a compartir buenas prácticas al respecto.
Sin temor a equivocarme, una adecuada evaluación del riesgo desde el punto de vista de la Auditoria, sin necesidad de incurrir en las desbordadas solicitudes que hemos compartido, nos brindan un punto de partida solido para ejercer nuestro trabajo de Auditor y/o Revisor Fiscal.
Y ¿cómo documentarlo?, como ser y no parecer Auditor, te lo compartimos:
EL RIESGO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL AUDITOR
¿Porque es importante evaluar la conveniencia de los futuros clientes antes de aceptar un encargo de auditoría y efectuar una revisión anual de los clientes actuales?
Cuando aceptamos un encargo de auditoría o decidimos continuar con uno existente, tomamos una decisión relevante de negocios de servir como auditores de determinada compañía a cambio de una compensación económica adecuada.
Por lo tanto, es importante que el líder del equipo de Auditoría evalúe si el riesgo general del compromiso relacionado con nuestro nombramiento como auditores excede el nivel o apetito de riesgo que estamos dispuestos a aceptar.
En la evaluación del riesgo del compromiso debes tener en cuenta factores tales como:
-
Asuntos relacionados con el cliente
-
Situación financiera y rentabilidad de sus operaciones
-
Integridad y carácter de la gerencia y sus accionistas
-
Reputación
2. Asuntos relacionados con el negocio
-
El riesgo de incurrir en costos por litigios derivados de omisiones materiales durante el proceso de auditoría u otro tipo de procesos que impliquen sobrecostos
-
Si la relación con este cliente puede afectar nuestra imagen profesional
-
Si la relación con este cliente implica conflictos de interés inclusive con clientes existentes
3. Asuntos propios de la auditoría
-
Dificultades para obtener evidencia suficiente y competente de auditoría
-
Que el equipo asignado al compromiso de auditoría no cuente con los conocimientos, habilidades y experiencia adecuados para afrontar los riesgos del compromiso.
¿Como realizar esta evaluación?
-
Analizando su información financiera previa
-
Indagando con terceros, incluyendo listas publicas restrictivas
-
Analizando los antecedentes ya conocidos de la gerencia y accionistas
-
Usando fuentes de información de servicios de investigación
-
Realizando discusiones con los Auditores antecesores con previo aviso y autorización del futuro cliente.
Si quiere saber más sobre nuestros servicios de Auditoría, contáctanos y síguenos en @keypeopleba